ROBERTO PIZANO

Roberto Pizano nació en Bogotá en 1896 y murió en 1929 a los 33 años de edad. Sin embargo, en tan estrecho plazo, logró plasmar su obra de pintor y publicar el libro que recoge la obra de Gregorio Vásquez, y que desde entonces constituye la referencia básica sobre el pintor colonial; pero además, dirigir la escuela de bellas artes, para la cual trajo de europa la gran colección de yesos, reproducciones y grabados de los grandes maestros de occidente y que hoy se llama la «colección Pizano». Su interés por el desarrollo del arte entre nosotros lo llevó a organizar exposiciones, escribir numerosos artículos en revistas y periódicos y promover iniciativas tales como la fundación de un gran museo en el entonces abandonado edificio del panóptico, que años más tarde se convertiría en el museo nacional actual. La mayor parte de sus cuadros quedaron en poder de su familia y por lo tanto poco accesibles a los críticos y al público. Esto ha hecho que Pizano no haya ocupado, hasta ahora, el puesto que le corresponde en la pintura colombiana. Este libro recoge, por primera vez la obra pictórica de Pizano en su conjunto: desde las obras principales y los apuntes y bocetos en pequeño formato, hasta una muestra de los esbozos de sus libretas de bolsillo y las ilustraciones para revistas y periódicos. Permite apreciar, además, su actividad como escritor, como maestro de pintura y como constante propulsor de las bellas artes en colombia. Con tanto empeño, con tanta intensidad, con tanto esfuerzo, Pizano se gastó su vida demasiado pronto. De esa vida tan breve pero tan colmada de realizaciones y promesas, bien se puede decir lo que se dijo a la muerte de Blaise Pascal: «dios, que le colmó de tantos dones, no le concedió, sin embargo, la suficiente vida para desplegarlos».