SOBRE LA DESOBEDIENCIA CIVIL
SOBRE LA DESOBEDIENCIA CIVIL
Henry David Thoreau
No se pudo cargar la disponibilidad de retiro
Frente al evasivo sentido de la vida, solo resta asumir con valor y seriedad una idea ética sobre la condición libre del ser humano y rechazar prima facie el poder más coercitivo que existe: el del Estado político. Pero esta decisión moral no es ingenua: se debe reconocer la situación contextual en que se vive, y, con ello, apostar por la educación moral y sentimental del ser humano para que, de esta manera, abandone la suave y segura condición a que ha sido sometido por el Estado y pueda recuperar su capacidad de responsabilidad frente a la injusticia y el mal.
La figura del hombre libre es la encarnación del disidente político, que, en el ideal libertario de Thoreau, es el ejemplo de la lucha digna de los seres humanos frente a la maquinaria del Estado que solo puede detenerse cuando se eleva la protesta y la actitud de la desobediencia civil. No se trata, como ya lo señala el filósofo, de caer en la violencia ciega y destructora, sino de enfrentar el poder y transformarlo a partir de la toma de conciencia sobre sus supuestos y objetivos.
José Olimpo Suárez Molano.

